miércoles, 23 de marzo de 2011

La Honradéz

  • Definición:
La honradez, del término latino honestĭtas, es la cualidad de honesto. Por lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso,razonable, justo, probo, recto u honrado, según detalla el diccionario de la Real Academia Española (RAE).

En otras palabras, la honradez constituye una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse consinceridad y coherencia, respetando los valores de la justiciay la verdad.
La honradez no puede basarse en los propios deseos de las personas. Actuar en forma honesta requiere de un apego a la verdad que va más allá de las intenciones. Un hombre no puede actuar de acuerdo a sus propios intereses, por ejemplo obviando información, y ser considerado honesto.

El filósofo chino Confucio (551 A.C.-479 A.C.) ha distinguido entre tres niveles de honradez. En un nivel más superficial (denominado Li), incluye a las acciones que una persona realiza con el objetivo de cumplir sus propios deseos, tanto en el corto como en el largo plazo, pero demostrando sinceridad.

Un nivel más profundo es el Yi, donde el actuante no busca su propio interés sino el principio moral de la justicia, basándose en la reciprocidad.

Por último, el nivel más profundo de la honestidad es el Ren, que requiere de autocomprensión previa para comprender a los demás. Este nivel implica que un hombre debe tratar a quienes se encuentran en un nivel inferior de la escala social de la misma forma que le gustaría que los superiores lo traten a él.



  • En Tips se puede decir que la Honestidad Es:





Resultado de nuestro propio esfuerzo, no apropiarse o valerse de logros ajenos
Actuar siempre con principios éticos.
No mentir
No inculpar a los demás
No robar
No engañar

  • Importancia de la Honradez:
La honradez es de suma importancia. Puesto que La honradez, expresa respeto por uno mismo y por los demás, se opone a la deshonestidad que no respeta a la persona misma ni a los demás.

La honradez convierte la vida de apertura, confianza y sinceridad y expresa la disposición a vivir a la luz. Sin honradez la persona podría caer en una gran depresión, puesto que sin este valor tan importante como lo es la honradez, la persona puede ser aislada totalmente o en el caso de un colegio, lo podrían rechazar o discriminar o hasta golpear, si es en un centro comercial o en otro lugar publico, lo podrían mandar para la cárcel por su falta de honradez.


  • Aplicado en la comunidad:
Lo honrado, lo real, lo genuino y auténtico, la buena fe se enfrenta en desventaja en nuestro tiempo a lo deshonesto, lo falso, lo impostado, lo ficticio.

La honradez, que expresa respeto por uno mismo y por los demás, se opone a la deshonestidad que no respeta a la persona misma ni a los demás.

Sin embargo la honradez tiñe la vida de apertura, confianza y sinceridad y expresa la disposición a vivir a la luz. Por el contrario, la deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento... Es una disposición a vivir en la oscuridad.

La deshonestidad no tendría ningún papel en un mundo que reverencia la realidad y que estuviera habitado por criaturas plenamente racionales. Los seres humanos, sin embargo no son plenamente racionales como Swiff se regodeaba en señalar. Los humanos, a diferencia de los Houyhnhnms, abrigan una variedad de tendencias e impulsos que no armonizan espontáneamente con la razón. Los seres humanos necesitan práctica y estudio para convertirse en personas íntegras y benévolas. Y en el ínterin hacen cosas que la prudencia les aconseja ocultar. Mentir es una fácil herramienta de ocultamiento y cuando se emplea a menudo pronto degenera en un vicio maligno.

La honradez es de suma importancia. “Odio como las puertas de la muerte al hombre que dice una cosa pero oculta otra en el corazón”, exclama el angustiado Aquiles en la Iliada de Homero Toda actividad social, toda empresa humana que requiera una acción concertada , se atasca cuando los partícipes no son francos. Es la honestidad que buscaba el profeta Jeremías “¡Recorre las calles de Jerusalén, mira en derredor y observa! Busca en las plazas y encuentra una sola persona que actúe justamente y busque la verdad”

Es la honradez que el filósofo cínico Diógenes buscaba más tarde en Atenas y Corinto, una imagen que ha resultado ser notablemente duradera: “Con vela y farol, cuando brillaba el sol, busqué hombres honestos, más no pude encontrar ninguno”.



  • ¿Cómo se cultiva la honradez?

Es la pregunta que muchos se pueden hacer a estas alturas. 
Como la mayoría de las virtudes, conviene desarrollarla y ejercitarla en armonía con los demás. Cuanto más se ejercita, más se convierte en una disposición afincada. Pero además, no sólo porque facilite las relaciones interpersonales y comunitarias, debemos valorar la honradez en sí misma. “La honestidad es mejor que toda política”, como señaló con perspicacia Kant. La verdad se debe mantener como postura ética, no por conveniencia practica y el desarrollo moral no es un juego, sino que informa la clase de persona que uno es.

Video

Video muy lindo que enseña lo bien que se siente el ser honrado:





Cuento

Hubo una vez un hombre bondadoso y rico que al cumplir muchos años pensó dejar a cargo de sus cosas a algún joven inteligente y honesto. Comentando un día su decisión y las ganas que tenía de no equivocarse en la elección, un buen amigo le dio este consejo:

- La próxima vez que vendas algo, cuando des el dinero del cambio, entrega como por descuido la moneda del menor valor. Aquel que te la devuelva sabrás que es honrado.

El hombre rico agradeció mucho el consejo, y pensando que era una buena idea y fácil de realizar, decidió ponerla en práctica. No contaba con que uno de los presentes, un vecino que se hacía pasar por amigo pero en verdad le envidiaba enormemente, contrató los favores de un hechicero, a quien encargó encantar las pequeñas monedas que poseía el anciano de modo que cualquiera que mirase una de aquellas monedas tocadas por él, viera en ella no una moneda corriente, sino aquello que más quería en el mundo. Confiaba el malvado en que nadie devolviera la moneda y el viejo se desesperase, y entonces dejase a un sobrino suyo administrar todos sus negocios.

Todo resultó según lo planeado por el envidioso comerciante, y ni uno solo de los que hablaron con el anciano fue capaz de devolver la triste moneda: unos veían en ella el mayor diamante o piedra preciosa, otros una obra de arte, otros una reliquia y algunos incluso una pócima curativa milagrosa. Medio rendido en su intento por encontrar alquien honrado, su envidioso vecino aprovechó para enviar al sobrino advirtiéndole cuidadosamente para que devolviese la moneda. El sobrino fue decidido a hacerlo, pero al recibir la moneda, vio en ella todas las posesiones y títulos de su tío, y creyendo que todo lo que le había contado su tío era un engaño, marchó con su inútil moneda y su avaricia hacia ninguna parte, pues cuando su tío se enteró de la traición lo despidió para siempre.

El anciano, deprimido y enfermo, decidió llamar a sus sirvientes antes de morir, y les entregó algunos bienes para que pudieran vivir libremente cuando él no estuviera. Entre ellos se encontraba uno muy joven aún, al que entregó una de aquellas pequeñas monedas por error. El joven, criado a la sombra de aquel justo y sabio señor a quien quería como un padre, vio en lugar de la moneda una poderosa medicina que curaría al anciano señor, pues aquello era de veras lo que más quería en el mundo, y según la vio, entregó la moneda de nuevo diciendo: "tomad, señor, esto es para vos; seguro que os sentará bien".

Efectivamente, aquella simple moneda actuó como el más milagroso de los bálsamos, pues el anciano saltó de alegría al haber encontrado por fin alguien honrado, y le llenaba de gozo comprobar que siempre había estado en su propia casa.

Y así, el joven sirviente pasó a administrar con gran justicia, generosidad y honradez todos los bienes del anciano, quien siguió acompañándole y aconsejándole como a un hijo por muchos años.

Actividades:

  1. En un cuaderno escribe de que se trataba el cuento
  2. Responde segun lo que leíste la importancia de ser honrado